HIJAS DE LA MILPA es una colección que honra nuestras raíces más profundas. Nace del maíz, de la tierra, del saber compartido entre mujeres y del milagro cotidiano de sostener la vida juntas.

La milpa, sistema agrícola mesoamericano de siembra colaborativa y complementaria entre el maíz, el frijol y la calabaza, conocidas como “las tres hermanas”, donde cada una cumple un rol vital, tanto simbiótico como simbólico: una da sustento, otra da fuerza y otra de protección. 

Como la milpa, esta colección es el resultado del trabajo colectivo: la suma de manos, voces, ciclos, cuidados. Es herencia viva y presente consciente. Aquí, cada joya es un tributo a quienes siembran en red, a las que cultivan tiempo, memoria y vínculo. 

En este universo simbólico, la milpa no es solo un campo: es una escuela de reciprocidad, donde el maíz, el frijol y la calabaza crecen entrelazados, como nosotras, en un equilibrio tejido con amor, intuición y escucha. 

HIJAS DE LA MILPA reconoce a las guardianas del linaje, a las tejedoras de comunidad, a las mujeres que siembran futuro desde su centro. Porque florecer no es un acto solitario: es una danza de raíces, de cuidados, de ciclos que nos materna y nos reúnen.

Cada joya es un recordatorio: eres parte de algo más grande, eres semilla, raíz que sostiene y tierra fértil donde florece lo que juntas cultivamos, y la certeza de que siempre estás acompañada.

“Volví al corazón de la milpa cuando la luna llena se alzaba en su máximo esplendor. Sus rayos plateados acariciaban las hojas como si despertaran un antiguo canto, y el aire olía a tierra viva, lista para renacer. Frente a mí, no veía solo un campo de cultivo: veía un tejido sagrado, un abrazo infinito donde cada tallo, cada flor y cada raíz latían como un mismo pulso.